Ser docente: una labor difícil

Un contraste entre lo positivo y lo negativo de ser docente.

Ser docente es una tarea difícil. Las personas dedicadas a la docencia, en su práctica pedagógica se llenan de satisfacciones, de ilusiones y a veces de impaciencia o de frustraciones.

Ser docente es la labor más hermosa porque en ella se aprende de los demás, se encuentra una variedad de pensamientos, sentimientos, ilusiones, problemas, entre otros aspectos.

Por lo anterior puedo asegurar que no todo el mundo sirve para ser docente, se requiere de mucha paciencia, de tolerancia, tener vocación… en general, se requiere de mucho amor por la profesión.

El verdadero docente tiene en cuenta dos aspectos fundamentales que le dan este calificativo. Estos son: una parte personal que implica el manejo de valores que le ayuden en su relación con los demás y segundo el manejo de conocimientos.

El docente en su practica pedagógica no puede estar sujeto al manejo solo de conocimientos, es decir el no puede esperar a que sus estudiantes se adapten a él y a su manera de dar la clase. Es él quien debe buscar la manera de adaptarse a sus estudiantes, a sus formas de pensar, a sus ritmos de aprendizaje, a sus gustos buscando que sus estudiantes se sientan a gusto con lo que hacen.

Todo docente se enfrenta a numerosas dificultades en su práctica pedagógica. Aquí el docente tiene que llenarse de fuerza interior para no decaer, para seguir adelante superando las dificultades. Muchas veces los docentes se impacientan cuando sus estudiantes no entienden un tema o sacan malas notas. Esto es un obstáculo que no debe frenar al maestro sino hacer que éste se autoevalúe identificando en donde se equivoco ó que no hizo bien para que sus estudiantes pudieran entender u obtener una buena calificación.

Cuando un docente tiene vocación por lo que hace, es tanto el amor y la satisfacción que le da ser docente que no cambia esto por nada e incluso puede preferir el entorno escolar más que a su propia familia, dedicándole más tiempo a sus estudiantes que a sus hijos y cónyuge.

Ser docente no es nada fácil. Se requiere de muchas cualidades, de valores, de paciencia pero sobre todo se requiere de mucha vocación. Si alguien decide ser docente debe pensarlo muy bien ya que es una profesión que requiere de mucho esfuerzo pero que a la vez compensa con muchas satisfacciones. Además, de todas las profesiones, la docencia es la labor que permite crecer como personas y permite el desarrollo de nuestra personalidad en un mayor grado.

Fuente: Por Milthon3061 en Mundo laboral.